Las sineras barbudas se pelean con la tramuntana

Este fin de semana creo que cerré la temporada de aguas abiertas de este año, quedan un par de pruebas en el calendario, pero me van grandes ... por ejemplo el último Marnatón en Sitges-Port Ginesta de 10 Km. La Radikal MarBrava de 7Km (pero creo que este finde he llenado el cupo de tramuntana del año jejeje) y el Cap Norfeu que me haría especial ilusión, dado que acaba en Cala Montjoi. 

Y también por que quiero hacer algo de montaña, algún cim y por supuesto buscar setas, que promete ser un gran año. 

La verdad es que no me puedo quejar, ha sido un gran año, desde que empecé los entrenos con el equipo de Marnaton, si no recuerdo mal en mayo, con la motivación principal de mejorar la técnica de natación y hacer alguna travesía corta con Jore, la cosa se ha ido calentando.

Ni por asomo habría creído cerrar el año haciendo la Marnatón de Cadaqués, y menos aún en unas situaciones relativamente exigentes, no tan adversas como la travessía de la Lluna, pero sí exigentes.

Os dejo la crónica de la organización, donde también están los resultados.

Durante la semana nos las prometíamos felices, parecía que venía un anticiclón para final de semana, que iba a llevarse la tramuntana el viernes, y tener una piscina el sábado ... nada más lejos de la realidad. La cosa se fue retrasando, y la esperada calma paso de viernes a sábado por la tarde o domingo.
 
Las previsiones de tramuntana eran de nivel 6, y ponían en peligro la prueba, no solo por los nadadores si no también por la organización, a la hora de balizar todo el recorrido.

Nos fuimos a dormir el viernes no sabiendo aún que iba a suceder, a la espera de acontecimientos el sábado por la mañana.

Pero bueno, pese a levantar con viento, parecía que se había calmado, a un nivel 4 ... y que íbamos a mantener el deseado plan A (el plan B y B' se concentraban en la bahía) la primera relación de nadadores llegamos a Cala Jugadora sobre las 9:15 de la mañana ... y creo que eso sí que fue un handicap para nosotros. 

Plan A previsto, extraído del briefing de la organización

La organización, con buen criterio, atrasó la salida a las 11:30 - 12 menos aprox. (Inicialmente salíamos a las 9, aunque ya el día antes se atrasó a las 11), el resto de nadadores fueron llegando paulatinamente. Yo olvidé llevarme algo de beber, y lo pagué caro ... pensaba que la espera iba a ser más corta, pero fue un error no haberme llevado algo de líquido.

Fue una sensación extraña, por que David (David Douek) se había lesionado y tampoco iba a poder nada conmigo, por lo que por segunda vez, me iba a tocar nada solo… ya me voy acostumbrando.

Sobre las 11:15 - 11:30 empezamos a entrar en el mar, las sensaciones eran buenas, el agua estaba de lujo, y energía colectiva, como siempre en las salidas.

Un fuerte aplauso a los voluntarios, muchos gritos de ánimos, y el bocinazo de salida, el nivel de la prueba era excelente, Damian Balman 2º en la copa mundial de aguas abiertas, Xavier Llobet, un par de olímpicas, el triple corona Miquel Suñer, y el habitual Luís Moya.

Los primeros metros siempre me resultan difíciles, mucha gente, difícil orientarse, desconcierto ... dado que no sabes si los pies que sigues (no hay más remedio) llevan buena orientación, buen ritmo ... seguimos así hasta el primer espigón, donde debíamos tomar a la derecha dirección cadaqués.

Ahí ya notamos que la cosa iba a ser divertida, mucho oleaje (por suerte trasero durante muchos momentos) pero que obligaba a concentrarse en el momento de tomar aire, y a intentar no marearse. En esos momentos ya empecé a pagar el tema de la bebida, isquiotibiales y gemelos me empezaban a avisar con pequeñas rampas ... hoy iba a tocar nadar sin piernas (algo habitual dada mi pobre técnica jejeje) 

Imagen aérea del grupo de nadadores saliendo Cala Jugadora. Extraído del briefing de la organización

Sufrí bastante hasta llegar al primer avituallamiento, Kilómetro 2, así que me lo tomé con calma, un plátano, tres o cuatro vasos de Aquarius, y un gel ... y listo para seguir. La verdad es que el volumen de personas en ese momento a mi alrededor eran muchas menos, y en mi caso me ayuda a ir más cómodo.

Pese a todo, el oleaje seguía siendo molesto y, como siempre me sucede, empezaron a venir pensamientos negativos, ya sabéis … quién me manda a mi, nunca mais, esta tarde vendo el neopreno… Pero pocos metros después la belleza de l’Alt Empordà me tenía preparado un regalo.

La climatología había obligado a un cambio de ruta, haciéndola un poco más larga de los 6500m previstos a los 6700m finales. Este cambio nos obligaba a ir más cerca de la costa hasta una puerta obligatoria, en vez de nadar directamente hasta el espigón.

Y nadar cerca de la costa te permite nadar por zonas de baja profundidad, y sí, eso en esta zona… como imagino que en muchas otras es un regalo. De repente me vi rodeado de garotes entre las rocas, y de peces, miles de peces pequeños. Y lo mejor no fue su compañía, lo mejor fue que fuera del “ruido”, y la tensión que vivía fuera entre las olas y el viento, ahí debajo solo había silencio y calma, una tranquilidad infinita que me relajo completamente.

A partir de ese momento, mi obsesión (además de remar) fue mirar el fondo, y compartir los segundos entre respiraciones con ese bonito fondo del mar.

No se si habría llegado igualmente, quiero pensar que sí, pero sí tengo claro que ese rato se me hizo muy muy corto. Y me dejó a escasos 500m del siguiente espigón. Superado el mismo teníamos el segundo avituallamiento, increíble, ya llevábamos 4000m.

Esta vez fui más directo a la bebida, 2 o 3 vasos de aquarius, y de nuevo a “remar”. Lo mejor estaba por llegar, a pocos metros 500-600m ya cruzábamos entre las islas del último espigón, que de nuevo nos permitía nada en zonas de muy baja profundidad, incluso había aficionados que nos veían de pie desde el agua.

La organización había habilitado un par de cabos debajo del agua que fue de mucha utilidad en este tramo, y de ahí al último largo, creo que de las muchas veces que he visto esta “postal” esta sin lugar a dudas ha sido la más deseada… sí, poco a poco, brazada a brazada, se iba descubriendo la iglesia de Cadaqués, empecé a tomarla como referencia.

Veía tan cerca la consecución del reto, que dejé a un lado el último avituallamiento, sobre los 5500m y me dirigí directo a la llegada. No os engaño si os digo que se me hizo muy largo, esos 1000m parecía que no se acababan nunca … 
 
Imagen de la llegada. Extraído del briefing de la organización

Al final un tiempo de 2:25:06, lejos del 1:14:30 que necesitaron Xavier Llobet y Damian que llegaron juntos a meta. Un poco más lento que en la 1 Volta de Banyoles, que más o menos hice 21m el Km, aquí estuve cerca de los 22m el Km. Tengo que mejorar mucho mi natación en aguas abiertas, en piscina consigo mejores tiempos…

Pero bueno, que más da… como decía al principio, quien me iba a decir a principio de año que iba a acabar el verano consiguiendo una Marnatón…

Como me recordaba ayer Toni… Impossible is Nothing.

Imágenes de Marian soon …

Un abrazo,

Comentarios

Laura ha dicho que…
Eres un fiera. Enhorabuena!

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